Escapar no es la mejor opción que podemos tomar en la vida, escapar no es la solución a los problemas de la vida, cuando escapamos de lo que nos agobia en la vida, simplemente nos estamos rindiendo, estamos huyendo a lo que tenemos frente a nuestros ojos y a nuestra vida.
Cuando huimos de algo, estamos cerrando la puerta que tenemos frente a nosotros que poco a poco se va abriendo, pero escogemos tomar la primera opción que tenemos como seres humanos frente a los problemas que tenemos diariamente; escapar es lo primero que tomamos y es lo primero que se nos viene a la mente.
En los problemas que tengamos, todo lo que nos venga en la vida, en las dificultades que tengamos, solo enfrentémoslas de la mejor manera y estemos luchando, cuando escapamos de algo, estamos dejando que nuestros miedos se apoderen de nosotros y perdamos las oportunidades para tener éxito en la vida.
Cuando tengamos algún problema, sea cual sea…no escapemos ni huyamos, solo tomemos fuerzas, y veamos en donde estamos parados; si estamos parados en arena floja nos vamos a hundir lentamente, y cuando llegue la arena al cuello va a ser demasiado tarde para poder sacar nuestros brazos y tratar de escapar de la arena que tiene nuestro cuerpo inmóvil.
Pero si estamos parados en una roca firme, si llueve fuerte; no nos moveremos, porque estamos seguros y confiamos que la roca este bien agarrada de la tierra, y nuestros pies están firmes en la roca, no se mueve, aunque halla lluvia, y venga aire contra nosotros no nos quitaremos de esa roca.
Así es nuestra vida, nosotros escogemos estar en la arena movediza por un periodo de tiempo corto o largo, y también podemos escoger estar en la roca fuerte y segura que nos da apoyo y seguridad en la tormenta, nuestra roca no se moverá, jamás nos dejará, tengamos problemas o estemos sin problemas, siempre tendremos esa roca que nos protege y nos salvará.
Salmos 94:22 Pero el Señor es mi refugio; mi Dios es la roca que me defiende. |