Es saldar una deuda en su totalidad, es disculpar y pedir disculpas, es un acto realmente sublime y valioso, si lo hacemos con voluntad y de todo corazón.
La clave de un perdón, es la valentía, pero sobre todo es el Amor, porque sin Amor, nadie podría doblegar su ego, su orgullo. Cuando le abrimos a Dios nuestro corazón, ÉL se encarga de doblegar todo orgullo, porque ÉL es humilde y Él es Amor, y si somos sus hijos, debemos parecernos a nuestro Padre y actuar como ÉL.
Qué es saldar una deuda en su totalidad?
Es perdonar y pedir perdón de todo corazón, sin fingimiento, sin reproches, sin rencores, así como Cristo nos perdonó todos nuestros pecados y jamás se acordó de ellos. Jesús pagó un precio muy alto, que realmente, no alcanzamos a entender, pero lo hizo por amor a Sí mismo y por amor a nosotros.
Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. Juan 8: 7
Cuando criticamos, estamos lanzando piedras, estamos ofendiéndole a Dios, sin darnos cuenta que tenemos igual o más errores que aquellos a quienes criticamos.
Pensemos cien veces para hablar de algo o de alguien, porque de toda palabra mal empleada y ociosa, nos juzgará Dios.
ORACIÓN: Padre Amado, te pido por favor que me perdones, por haberte ofendido y por haber ofendido a mi prójimo, lléname de tu Amor, apártame de todo orgullo y sana mi alma, en el nombre de Jesús.Amén |